Cuando empezamos esta aventura, fuimos algo románticos y no vimos lo titánico, y placentero de la misión. Ya desde la universidad nos preocupamos por formar dos grupos de estudios extracurriculares dedicados a la investigación, ya veíamos nuestras limitaciones para hacer dicha tarea, algunas de ellas por falta de herramientas analiticas en el planteamiento y posterior analizar los datos. Si bien es cierto, existen programas de pago y libres, carecen de una ruta lógica lo suficientemente amigable para jóvenes que recién empiezan y/o investigadores junior que deseen iniciarse en este hermosa arte de hacer conocimiento bajo el rigor científicos. Este es un esfuerzo grabado en nuestra visión.

En este camino hemos encontrado principalmente barreras mentales, un temor por enfrentar la tesis, y creer que la investigación es cosa de tipos fuera de serie. Dejame decirte que no es así, y el simple hecho de cómo se genera este conocimiento no solo te hará un mejor profesional, sino además ejercer la ciudadanía desde el conocimiento, con un mejor entendimiento del método científico y su aplicación práctica.

Desterremos algunas percepciones o juicios errados, entre más las frecuentes que hemos recogido son:

• • • • "Si, hay que investigar para justificar lo que pide el patrocinador".

      • "La investigación sólo sirve a los ricos, nunca ayuda a los pobres".

      • "Yo no podría investigar algo".

      • "la investigación es muy difícil".

      • "Por más que investiguemos, no va cambiar nada".

      • "Es muy aburrida, si fuera más divertido, lo haría"

      • "Requiere mucho tiempo".

      • "No puede ser hecho por cualquiera".

      • "Es que no soy curioso (a)".

      • y un largo etc..

Cuando empiezas a hacer la tesis, algunos de estos enunciados rondan por la cabeza (porque los escuchamos). solo el trabajo, la disciplina, y la constancia podrá hacerte cambiar de parecer.